Como mamá, papá o cuidador de un niño con una cardiopatía, sé que una de tus primeras dudas es si tu hijo puede o no hacer ejercicio. Esa pregunta es muy frecuente y totalmente válida. La buena noticia es que, hoy en día, gracias a los avances médicos y a las recomendaciones internacionales, la mayoría de los niños con cardiopatías congénitas o adquiridas (ya sea operadas o tratadas con medicación) pueden disfrutar de actividad física. Eso sí, con ciertos cuidados y siempre de la mano del cardiólogo pediatra.
Beneficios del ejercicio en niños con cardiopatía
- Mejora la resistencia física y la
tolerancia al esfuerzo.
- Ayuda a controlar el peso, la presión arterial y el metabolismo.
- Favorece la autoestima, el sueño y la integración social.
- Disminuye el sedentarismo y sus riesgos.
Principios generales: lo que dicen las guías
Las guías más reconocidas (AHA, ESC, AEPC)
coinciden en que la mayoría de los niños cardiópatas deben mantenerse activos.
La clave está en individualizar.
1. Promover actividad diaria adaptada a su
edad y condición.
2. Realizar evaluación cardiológica antes de deportes competitivos.
3. Ajustar intensidad y tipo de ejercicio según cada caso.
Después de una cirugía cardíaca: ¿Cuándo volver al ejercicio?
Deportes: ¿Cuáles sí y cuáles con precaución?
⚠ Con precaución: deportes de contacto fuerte (fútbol competitivo, artes
marciales, rugby), sobre todo si existe arritmia, problemas de función
ventricular o dispositivos implantados.
Rehabilitación cardíaca en niños
Cuando existe la posibilidad, los programas
de rehabilitación cardiaca pediátrica son de gran ayuda. Mejoran la capacidad
física, el ánimo y enseñan a los niños a confiar en su cuerpo de forma segura.
Señales de alarma durante la actividad física
- Mareo, desmayo o pérdida de conocimiento.
- Dolor en el pecho.
- Dificultad para respirar que no es la habitual del esfuerzo.
- Palpitaciones fuertes o rápidas.
- Cansancio extremo.
Consejos prácticos para familias
- Promueve el juego activo a diario.
- Informa al colegio y entrenadores sobre la condición de tu hijo.
- Ten un plan de emergencia si existe riesgo de arritmias.
- Cumple con los controles médicos periódicos.
Preguntas frecuentes
1. ¿Puede mi hijo participar en educación
física?
En la mayoría de los casos sí, aunque puede requerir adaptaciones. El ejercicio
moderado suele ser beneficioso.
2. ¿Qué deportes debería evitar?
No hay una lista igual para todos, pero deportes de contacto intenso o con
riesgo de pérdida de conocimiento deben evaluarse caso por caso.
3. ¿Cuándo puede volver al deporte después
de una cirugía?
Depende de la recuperación y del tipo de cirugía. La autorización la da el
cardiólogo tras revisar pruebas.
4. ¿Si mi hijo tiene marcapasos no puede
hacer deporte?
Muchos niños con marcapasos pueden realizar actividad física, aunque algunos
deportes de contacto pueden no ser recomendables.
5. ¿La medicación limita la actividad?
Algunos fármacos modifican la respuesta al ejercicio, pero con adaptación
médica el niño puede mantenerse activo.
El ejercicio no es enemigo de la cardiopatía. Al contrario, es un aliado. Con supervisión, seguridad y confianza, tu hijo puede disfrutar de los beneficios del movimiento. Consulta siempre a su cardiólogo y anímalo a ser parte activa de su vida.



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